28 de septiembre de 2008

Decíamos ayer...

Yo no he estado en la cárcel como Fray Luis de León, pero me permito usar su célebre frase en el encabezamiento para retomar algo lejano como si no hubiera pasado tiempo, ya que he estado desaparecido un poquito por estos lares debido a las diferentes visitas, el viaje a Menorca para la boda de mi hermana y a los quehaceres diarios (que como os podéis imaginar los que me conocéis, ya son bastantes).
En este lapso he tenido tiempo de seguir paseando por París y alrededores (las fotos están disponibles en “Andando por Paris” y en Picasa). He visitado el Château y el Bosque de Vincennes (en las afueras de París), subí a la Torre Eiffel (bonitas vistas desde las alturas, pero con una vez es suficiente, después de esperar tanta cola...), estuve en el Museo Rodin (¡altamente recomendable!), por la tranquilidad que se respira en todo el edificio y en sus jardines espléndidos, y lo mejor de todo las esculturas de Rodin. Desde que lo estudié en la carrera me pareció muy interesante su obra, el tratamiento del material y sus texturas, pero en especial algunas esculturas que me transmiten mucho.

Y aparte de eso, en uno de los fines de semana de las visitas apareció el Papa por aquí, pero como no me avisó de que iba a venir (como yo había dicho que tenían que hacer la gente que quisiera venir a verme ;-) pues decidí buscarme alguna actividad alternativa (no es casual esta palabra) para evitar a todo su séquito y multitud de fieles, y no hice otra cosa que irme a la fête de l´Humanité que es una fiesta anual (también multitudinaria, unas 40.000 personas leí al día siguiente) que organiza el diario L´Humanité (La Humanidad) fundado por el Partido Comunista Francés en 1904 y que sigue en la actualidad (aunque pasando por horas bajas) y después de haber pasado diversos avatares como es haber seguido publicándose como octavillas durante la ocupación francesa y jugango un papel importante de apoyo a la resistencia.
Después de esta introducción a algo más desconocido de la prensa francesa, comentar que la fiesta me recordaba (a los que seáis de Sevilla os resultará más fácil entenderlo) a la feria de las naciones, con muchos mercadillos de diferentes países, conciertos, debates... en resumen, me lo pasé muy bien y conocí otra zona de las afueras de París.

Y por lo demás, sigo yendo a nadar, pasear, ver museos, mercados (como el de las pulgas que ha sido el último que he visto), clases de la Alianza (aunque esta semana que viene ya empiezo las del Ayuntamiento que son más baratas y me han dicho que están bien), y disfrutando del tiempo porque llevamos unos días que está haciendo bueno (¿será le petit été de Saint Michel?;-)) al contrario que por ahí como tengo entendido, pero bueno, poco me queda de este tiempo porque esta semana junto con la nueva visita llega una bajada de temperaturas y lluvia... ¿qué le vamos a hacer si esto es París?

Por último, comentar que en el trabajo ya he dejado el Centro de Documentación y ya he pasado a Patrimonio Mundial (ahora se me acabó hablar en español), pero el trabajito que tengo parace interesante y es sobre los bienes de la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro.

Continuaré... aunque ahora hay tres semanas seguidas con visitas (y luego dicen...)

4 de septiembre de 2008

El metro

Salut!! aunque parezca que no escribo desde el día 26 de agosto no es cierto, ha habido dos entradas por ahí en medio (pero desaparecieron porque crearon polémica y malestar :-o)
Pero más allá de esas cosillas, "esto es pa pasarlo bien" (como decía el Mago Tamariz), así que hoy se me ha ocurrido hablar sobre el metro parisino.
Supongo que será como la mayoría de los metros de grandes ciudades (alguno que otro conozco), y de lo visto hasta ahora por lo menos me lo parece, aunque desde luego no he tenido la oportunidad de poderlo disfrutar en Sevilla, y si se cumplen por fin las espectativas después de veintitantos años desde que lo empezaron a lo mejor a la vuelta puedo ver la primera línea funcionando.
Desde que llegué a principios de agosto ha ido variando el tipo de gente que lo utiliza, en ese mes se veía que los usuarios eran principalmente turistas provistos de sus guías, hablando en diferentes idiomas (algunos más alto que otros, caso españoles e italianos) y generalmente en grupitos.
A principios de septiembre ha sido un cambio radical, todavía quedan algunos guiris (pero son los menos), ya han regresado los parisinos y a las horas punta de la mañana y de la tarde van muy llenos ("empetados" que diría alguno por allá :-D ). Lo que me parece destacable es, que no es un transporte en el que haya diferencias sociales, es decir, no es el medio de transporte de los que tienen menos poder adquisitivo (que también), pero ves señoras y señores elegantes (quizás no los que compran en la Place Vendôme ), pero en resumen todo tipo de gente.
Lo de que la gente no habla en los transportes públicos por Europa yo creo que es un tópico, evidentemente nadie se te pone a comentarte algo si te sientas al lado, como te puede suceder en cualquier autobús de Andalucía (¿o a quién no le ha pasado? ;-), pero la gente no suele hablar porque van solos, van a sus trabajos, a veces con distancias largas, y las aprovechan para dormir (dependiendo de la hora), escuchar música o la radio, hacer sudokus u otros pasatiempos, leer prensa o libros (algunos están tan absortos que no pueden dejarlo ni aunque tengan que hacer malabarismos entre la gente y los vaivenes del metro). Cuando la gente va acompañada hablan entre ellos, y se puede oir hasta la conversación (ahora, que la entienda es otro cantar :-D ).
Me encantaría ilustraros lo que estoy contando con fotos, porque en muchos momentos me hubiera gustado retratar esas vistas internas de los vagones. De verdad, que saldría un reportaje muy muy interesante, pero no me siento cómodo haciéndole fotos a la gente.
Y en lo que se refiere a personajes "particulares" aquí también los hay: entrar en un vagón y ver a una mujer con una montaña de periódicos y desmenuzándolos por todos lados, gente que entra pregonando sus necesidades para que le des alguna moneda, vendiéndote de todo, tocando el acordeon, la guitarra, y cantando... (y esta fue muy buena :-) porque cuando terminó la que cantaba con todo su instrumental, uno de los pasajeros le dijo que si le dejaba cantar a él, sacó su micrófono que llevaba en su bolsa y se puso a cantar... como véis hay de todo.