4 de septiembre de 2008

El metro

Salut!! aunque parezca que no escribo desde el día 26 de agosto no es cierto, ha habido dos entradas por ahí en medio (pero desaparecieron porque crearon polémica y malestar :-o)
Pero más allá de esas cosillas, "esto es pa pasarlo bien" (como decía el Mago Tamariz), así que hoy se me ha ocurrido hablar sobre el metro parisino.
Supongo que será como la mayoría de los metros de grandes ciudades (alguno que otro conozco), y de lo visto hasta ahora por lo menos me lo parece, aunque desde luego no he tenido la oportunidad de poderlo disfrutar en Sevilla, y si se cumplen por fin las espectativas después de veintitantos años desde que lo empezaron a lo mejor a la vuelta puedo ver la primera línea funcionando.
Desde que llegué a principios de agosto ha ido variando el tipo de gente que lo utiliza, en ese mes se veía que los usuarios eran principalmente turistas provistos de sus guías, hablando en diferentes idiomas (algunos más alto que otros, caso españoles e italianos) y generalmente en grupitos.
A principios de septiembre ha sido un cambio radical, todavía quedan algunos guiris (pero son los menos), ya han regresado los parisinos y a las horas punta de la mañana y de la tarde van muy llenos ("empetados" que diría alguno por allá :-D ). Lo que me parece destacable es, que no es un transporte en el que haya diferencias sociales, es decir, no es el medio de transporte de los que tienen menos poder adquisitivo (que también), pero ves señoras y señores elegantes (quizás no los que compran en la Place Vendôme ), pero en resumen todo tipo de gente.
Lo de que la gente no habla en los transportes públicos por Europa yo creo que es un tópico, evidentemente nadie se te pone a comentarte algo si te sientas al lado, como te puede suceder en cualquier autobús de Andalucía (¿o a quién no le ha pasado? ;-), pero la gente no suele hablar porque van solos, van a sus trabajos, a veces con distancias largas, y las aprovechan para dormir (dependiendo de la hora), escuchar música o la radio, hacer sudokus u otros pasatiempos, leer prensa o libros (algunos están tan absortos que no pueden dejarlo ni aunque tengan que hacer malabarismos entre la gente y los vaivenes del metro). Cuando la gente va acompañada hablan entre ellos, y se puede oir hasta la conversación (ahora, que la entienda es otro cantar :-D ).
Me encantaría ilustraros lo que estoy contando con fotos, porque en muchos momentos me hubiera gustado retratar esas vistas internas de los vagones. De verdad, que saldría un reportaje muy muy interesante, pero no me siento cómodo haciéndole fotos a la gente.
Y en lo que se refiere a personajes "particulares" aquí también los hay: entrar en un vagón y ver a una mujer con una montaña de periódicos y desmenuzándolos por todos lados, gente que entra pregonando sus necesidades para que le des alguna moneda, vendiéndote de todo, tocando el acordeon, la guitarra, y cantando... (y esta fue muy buena :-) porque cuando terminó la que cantaba con todo su instrumental, uno de los pasajeros le dijo que si le dejaba cantar a él, sacó su micrófono que llevaba en su bolsa y se puso a cantar... como véis hay de todo.

1 comentario:

Juliorbis dijo...
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